22 de mayo de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Mira, necesitamos un mundo radicalmente diferente en que la cultura realmente nos eleve, nos desafíe, nos inspire, nos enriquezca la mente y el corazón, y fomente un moral totalmente diferente, donde los seres humanos se traten los unos a los otros con respeto mutuo. Radicalmente diferente de lo que existe hoy en día, en su mayor parte al menos, con toda la mierda tan repugnante: toda esta degradación y descarada deshumanización de la mujer en la música y la pornografía cada vez más vil; toda esa mierda de “agarrar lo mío” y “obtener dinero” mezclada con este chovinismo estadounidense... todo esto sobre una base de la sangre y los huesos de los explotados y oprimidos del mundo.
En la noche del 6 de mayo de 2016, el Club Revolución de la Ciudad de Nueva York organizó una velada de micrófono abierto titulada “Micrófono Abierto para Gente del Futuro” con el tema de “Rebelión”. Utilizamos el poema en esta página para promover el evento. Este micrófono abierto era parte de la lucha por ese espíritu radicalmente diferente, o como lo expresó Bob Avakian, “una cultura de oposición radical”, como una parte necesaria de la construcción de un movimiento para la revolución. Sin una cultura verdaderamente liberadora, que se base en la experiencia del mundo real mientras que al mismo tiempo inspire a la gente a imaginarse un mundo más allá de lo que existe, nunca vamos a hacer una revolución, y llegar a un mundo comunista sin todas las formas de explotación y opresión. Al mismo tiempo, tenemos que dar espacio para los que no están de acuerdo con la necesidad de la revolución y el comunismo, pero que desean contribuir al movimiento con sus expresiones artísticas, y trabajar en conjunto con los revolucionarios, y otros, que quieren un tipo de mundo diferente.
La velada presentó una visión de “gente del futuro” de manera importante e inicial, representando lo que está pasando en la sociedad, especialmente entre los jóvenes, pero al mismo tiempo indicando un camino completamente diferente. Un joven estudiante negro presentó un poema que rechaza todas las formas en que entrenan a los hombres en esta sociedad para “ser un hombre”. Una mujer joven, que había movilizado a su congregación religiosa para De Pie en Octubre, cantó una canción / poema sobre su propio proceso de aprender a amarse a sí misma, ser una pensadora crítica y rechazar las formas en que enseñan a las mujeres a odiarse a sí mismas. Dos jóvenes de secundaria presentaron poemas que combinaron el amor con la terminología científica — ¡tan dulce e inteligente! Un ex-prisionero, que pasó más de la mitad de la vida en prisión y salió un revolucionario, compartió algunas experiencias personales y leyó un poema que refleja su sed de saber de las revoluciones del pasado, y su profundo aprecio por Bob Avakian. Un miembro del Club Revolución presentó una pieza original llamada “Ahmed Muhammad,” sobre el joven arrestado por construir un reloj. En general, el tema de “Rebelión” se expresó de muchas formas reflexivas y diversas a lo largo de la velada.
El Club Revolución en De Pie en Octubre
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Toda la experiencia del micrófono abierto, las personas uniéndose sobre la base de oponerse a esta cultura pútrida y abriendo, mezclando y abrazando las diferencias entre ellas mientras ser expuestas a toda una perspectiva revolucionaria, marcó un comienzo muy importante. ¡Necesitamos más de esto!
Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución
Se
tiene que alentar una rebelión auténticamente radical y liberadora —a
diferencia de un reaccionario “re-etiquetamiento” y celebración del
parasitismo— entre la juventud en las condiciones actuales, una rebelión
en la que se plantea poderosamente la necesidad de una nueva sociedad y
un nuevo mundo, la cual tomará medidas para eliminar la contradicción y
antagonismo entre lo urbano y lo suburbano en el contexto de la
transformación de la sociedad y el mundo en general y la abolición de
las profundas desigualdades y divisiones — oponiéndose, superando y
yendo más allá del parasitismo que es una parte tan integral e
indispensable del funcionamiento y la dinámica del imperialismo y que ha
alcanzado alturas sin precedentes en “el imperio tardío de Estados
Unidos”. En resumen, necesitamos, en las circunstancias de hoy, una
contra-cultura que contribuya y sea cada vez más parte de construir un
movimiento para la revolución — en oposición a una cultura contra-revolucionaria.
Necesitamos una cultura de oposición radical a la esencia de todo lo
que está mal en esta sociedad y sistema y las muchas manifestaciones de
eso; necesitamos una búsqueda activa de un mundo radicalmente mejor, en
el que la revolución y el comunismo crecen constantemente como poderoso
polo de atracción.