Guantánamo sigue abierto gracias, sobre todo, al jefe del estado mayor de Trump

De Fire John Yoo
3 de agosto de 2017

Lo que das, se te regresa en una secuela asquerosa de abusos de derechos humanos por parte de tu gobierno. El ex jefe del Mando Sur estadounidense, el General de la Marina John Kelly, fue responsable de todas las actividades militares del país en Sudamérica y América Central, incluyendo Guantánamo. Kelly comparte la determinación de la actual administración para mantener la prisión abierta y “llenarla con tipos malos”, como Trump lo pone.

“Presidiendo sobre una población de detenidos sin cargos o sin ser encontrados culpables de crímenes, sobre quien tiene la custodia máxima y el control, Kelly los ha tratado con brutalidad”, mencionó el Centro para Derechos Constitucionales. “Su respuesta a la pacífica huelga de hambre de los detenidos en el 2013 fue castigándolos mediante la alimentación forzada, confinamiento solitario y balas de hule. Más allá de todo, saboteó los esfuerzos de la administración de Obama para recolocar detenidos, constantemente debilitando la voluntad de su jefe”.

El General Kelly fue recompensado por sus esfuerzos con la confirmación del Senado de los Estados Unidos para encabezar el Departamento de Seguridad Nacional el pasado 20 de enero. La voluntariosa colaboración del Congreso para el programa de detención falsa culturalizado bajo el pretexto de la excepción de los Estados Unidos a la ley internacional se ha expandido bajo el gobierno de Trump/Pence. Como cabeza de Seguridad Nacional, Kelly “sería responsable de implementar algunas de las políticas más controversiales de Trump, incluyendo, deportaciones masivas, deteniendo la migración de países con mayoría musulmana y aumentando la seguridad en la frontera sur.”, advirtió The Guardian en su momento.

El trabajo “espectacular” de Kelly como líder del DHS, especialmente el enorme aumento de arrestos de inmigrantes, recompensa su lealtad a la agenda nacionalista de Trump con dirección a la posición influyente del jefe del Estado Mayor de la Casa Blanca. No todo mundo aplaude. “Poniendo al General John Kelly a cargo, el presidente Trump está militarizando la Casa Blanca y poniendo nuestra rama ejecutiva a manos de un extremista”, twitteó la representativa californiana Barbara Lee.

Y tiene razón.