PERÚ Mina de Las Bambas: Mientras los dirigentes sociales no irán al diálogo, comienza una nueva huelga

Resumen Latinoamericano/ 04 de Octubre .- Las organizaciones sociales de las provincias apurimeñas de Cotabambas, Grau y Chumbivilcas no participarán en la mesa de diálogo que se inicia mañana entre sus alcaldes y el gobierno nacional en busca de la solución del conflicto generado por la mina Las Bambas, de la empresa MMG Limited. El acuerdo fue adoptado por los presidentes de los frentes de defensa de las tres provincias. Ellos coincidieron en que no pueden ser parte de la mesa de diálogo mientras esté vigente el estado de emergencia y los dirigentes sean víctimas de persecución. El presidente del Frente de Defensa de Tambobamba, Ronald Bello, indicó que los dirigentes no se oponen al diálogo, pero debe garantizarse su seguridad. “La reunión es en Coyllurqui (Cotabambas) y podemos ser detenidos en el camino. Además, si bien no tenemos orden de captura, somos amenazados y el sábado el Ejército entró a la comunidad de Tambuya, buscando a los dirigentes. Eso es persecución”, aseguró. Abancay para contra Las Bambas: PNP refuerza seguridad Un contingente policial fue desplazado hasta esta provincia para evitar más actos de violencia por paro de 48 horas Organizaciones sociales de la provincia de Abancay, en Apurímac, inician hoy un paro de 48 horas. La medida respalda las protestas contra el proyecto cuprífero Las Bambas, que hace una semana dejaron tres muertos cuando los manifestantes ingresaron al campamento de la empresa y se enfrentaron con la policía. Para evitar más actos de violencia, un contingente de policías fue trasladado desde Cotabambas hasta Abancay, mientras que policías de las Fuerzas Especiales de Cusco llegaron hasta el distrito de Challhuahuacho para reforzar la seguridad en el campamento minero, donde la semana pasada los manifestantes quemaron maquinaria pesada y equipos de propiedad de las empresas contratistas encargadas de la construcción de la mina. En Challhuahuacho, la presencia policial es notoria. Grupos de agentes armados con escopetas para disparar gases y perdigones patrullan las calles a pie y en camionetas. En el campamento de Las Bambas, un contingente militar apoya a la policía en la seguridad de las instalaciones.